Receta de Tarta de alcauciles

La primavera es una época gloriosa para los amantes de los alcauciles ya que los mercados están llenos de estas verduras llamativas. Las alcachofas frescas y tiernas son fácilísimas de cocinar, aunque al verlas así todas apretadas con sus hojas puntiagudas y cerradas una sobre otra en forma escalonada como una piña pueden dar la impresión de que son una cosa dificilísima. Pero nada más facil que comer alcaucil. Y en tarta son un relleno de dioses, suave, cremoso sin añadidos lácteos y con un sabor difícil de describir, entre perfumado y dulce con un dejo leve de amargor. Mientras sea la temporada de alcauciles, conviene llenar la heladera de todo tipo de preparaciones: hervidos para degustar hoja por hoja con chorrito de oliva, limón y sal; corazones rellenos, corazones en escabeche, en revuelto con huevo y habas o huevo y espárragos... Y, por supuesto, en tarta. Esta tarta con alcahuciles, crema y queso rallado no te la podés perder. Seguí el paso a paso y date el gusto.

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