Esta es una tarta fresca y liviana con masa de hojaldre, para un almuerzo de verano o para una entrada de un menú de fiesta. Se trata de una creación de los chefs Jean Baptiste Pilou y Valentina Avecilla, del restaurante Fleur de Sel. Con tomates cherry y queso parmesano, esta tarta hojaldrada es tan pero tan sencilla de hacer que en menos de media hora está lista. Claro que en esta receta no vas a hacer la masa casera, vas a conseguir la masa de hojaldre lista para estirar y poner en una fuente, lo que te ahorra un paso importante. Si tenés masa filo, aprovechala, porque es más liviana y queda muy bien en esta receta. Lo más interesante de esta tarta es el sabor de los tomatitos cherry con el queso y la albahaca. No tengas duda de que este plato se convertirá en un hit de tu cocina.
Para la tarta: estirar el hojaldre en forma rectangular con 2 cm de espesor. Dejar reposar en la heladera durante 2 horas. Cortar 1 rectángulo de 40 cm de largo por 15 cm de ancho. Pinchar con un tenedor para evitar que se leve demasiado.
Cortar los tomates a la mitad y colocarlos en un bol. Agregar sal, pimienta, azúcar y aceite de oliva. Mezclar bien y disponer sobre el hojaldre, dejando 1 cm libre alrededor de los bordes.
Hornear a 180 °C durante 25-30 minutos. Presentar la tarta tibia entera en una fuente.
Decorar con hojas de albahaca y escamas de queso parmesano. Terminar con unas gotas de aceite de oliva y sal marina.
Si preferís hacer esta tarta de tomate y parmesano con una masa casera podés hacer la masa brisée que es muy fácil de hacer con harina, agua fría y manteca.
En lugar de hacer una tarta hojaldrada de tomates y parmesano grande, podés hacer minitartas individuales usando tapas para empanadas; las freezás y ya las tenés listas para sacar, calentar y comer.