Aunque su nombre de origen es Farinata, y no tardamos de darnos en cuenta de qué estamos hablando, en Argentina se trata de la Faina, que aunque solemos acompañarla con la pizza, es una entrada que bien se puede comer sola. O como plato. Todo depende de cómo se la prepare y todo lo que le sume. Esta versión bien italiana, sabrosa y abundante es ideal para acompañar comidas, pizza, o darse el gusto de saborearla como único plato. ¿Ganas de picar algo? ¡Acá esta receta para hacer una y otra vez!
Con la ayuda de un batidor, agregar lentamente el agua para que no se formen grumos
Dejar hidratar al menos 2 horas y, antes de cocinarla, incorporar a la mezcla 60 cc de aceite de oliva y revolver bien
Llevar al horno caliente una placa y encima una pizzera cubierta con una generosa cantidad de aceite de oliva
Cuando salga humo del aceite, agregar la mezcla, disponer los aros de cebolla encima y la hojas de salvia
Hornear a 250° C 10 minutos, bajar la temperatura a 180C y cocinar 20 minutos más hasta dorar
Reservar
Cortar la muzarella con las manos y condimeentar con sal, aceite de oliva, pimienta, ralladura de limón y piñones tostados por encima
Servir la farinata en porciones y acompañar con jamón crudo y la mozzarella condimentada
La faina se hace con harina de garbanzos, como se la conoce en su versión Genovesa, pero en algunos casos también le agregan harina de trigo, si bien es cuestión de gustos, esta segunda versión que se denomina Faina de Savona tiene una textura diferente, una alernativa para quienes adoran los panes tradicionales.