Dengue: una nueva provincia lanzó su propia campaña de vacunación contra el virus

CÓRDOBA.- El gobierno provincial confirmó que hará su propia campaña de vacunación contra el dengue, chikungunya y zica con un presupuesto de alrededor de $7500 millones. La decisión fue anunciada ante las demoras de la Nación en definir las estrategias preventivas. “No podemos esperar más”, dijo el gobernador Martín Llaryora acompañado del ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer. La vacunación está incluida en un plan estratégico anual, que buscará desde agosto y septiembre prevenir de cara a la próxima temporada alta de la enfermedad. El programa incluye refuerzos de las acciones de descacharreo y monitoreo.

La vacuna que se usará es Qdenga, del laboratorio japonés Takeda que fue autorizada por la Anmat, aunque se sumaría una brasileña que estaría a fin de año y que podría ser más barata.

Córdoba es la cuarta provincia que anuncia una campaña de vacunación propia. Así se suma a Corrientes, Misiones y Salta.

El uso por prospecto de Qdenga está indicado a partir de los cuatro años, sin mencionar límite de edad. Sin embargo, el productor advierte que “no existen datos sobre el uso en mayores de 60 y los datos son limitados en pacientes con afecciones médicas crónicas”. Esa es una de las dudas que deberá despejar la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) cuando vuelva a tratar el tema a mediados de año. También está contraindicada en las embarazadas o durante la lactancia y en las personas que están inmunosuprimidas porque es una vacuna con virus vivos atenuados de dengue. De ahí la recomendación de consultar al médico de cabecera previamente. Por eso la prevención del gobierno nacional en incluirla en el calendario anual.

“Veníamos esperando que haya un plan nacional en la lucha contra el dengue. El dengue es una enfermedad que mata. Hoy hay 117.000 cordobeses que ya lo tuvieron. He podido conversar con los que han visto las autopsias, es tremenda la enfermedad. Cuando hay una situación de este tipo hay que resolver esa situación”, indicó Llaryora.

Población objetivo

Por lo definido hasta el momento, la vacunación apuntará al personal de salud y a los infectados en esta temporada o en olas anteriores que desarrollaron cuadros complejos o que requirieron internación. “Van a tener prioridad quienes tuvieron dengue grave”, subrayó Llaryora, quien añadió que se toma como antecedente para direccionar la vacunación lo sucedido durante la pandemia del Covid-19.

Pieckenstainer precisó que la urgencia en comenzar se vincula con que la vacuna es de dos dosis, con intervalos entre una y otra: “Por eso debemos largar rápidamente, es una medida que cualquier asesor la va a avalar. Cuidar al sector de salud para cuidarnos a nosotros. Luego vacunar a los que han tenido dengue grave, los que estuvieron internados”.

La vacunación se realizará en etapas y no se incluye a grupos para los cuales la vacuna aun no está indicada como las embarazadas y los niños menores de un año. Todo el personal de salud estará cubierto y se considerará “pacientes graves” a quienes hubieran permanecido internados al menos 24 horas con síntomas críticos de la enfermedad.

Medidas

En la nueva etapa, la provincia pondrá mayor énfasis en el aislamiento preventivo de las personas contagiadas. Hasta ahora se recomienda al paciente que utilice repelentes, duerma en habitaciones protegidas con espirales o tabletas y telas mosquiteras en las aberturas para evitar que un mosquito lo pique y lleve el virus a otra persona de su entorno.

La nueva indicación es que respete el aislamiento durante todo el tiempo que dura la etapa de viremia (lapso durante el cual una persona con dengue trasmite el virus al mosquito).

Pieckenstainer reclamó que no se flexibilicen las tareas de prevención por la posibilidad de una vacuna. “Necesitamos que las familias hagan descacharreo, vamos a trabajar con intendentes, vamos a descacharrar, es un plan estratégico que se va a lanzar donde la vacuna es parte del plan pero no es todo el plan, lleva concientización”, indicó.