En solo 10 segundos. La técnica que usaron tres mujeres en un restaurante de Recoleta para robarle a un odontólogo
El hurto ocurrió el jueves pasado, a las 22.51 en un restaurante situado en Vicente López y Ayacucho, en pleno corazón de Recoleta
Fueron solamente 10 segundos los que pasaron entre el ingreso a un restaurante de tres jóvenes, que simulaban vender medias, y salieron del local tras robarle el celular a un comensal que estaba sentado en una de las mesas cercanas al ingreso al local.
La rápida y efectiva maniobra quedó grabada en una cámara de seguridad que tiene en el interior el comercio y que permitió reconstruir el robo que significó no solo la perdida del dispositivo móvil, sino la extracción de más de 1.5 millones de pesos a través de transferencias y compras por billeteras virtuales.
El hurto ocurrió el jueves pasado, a las 22.51 en un restaurante situado en Vicente López y Ayacucho, en pleno corazón de Recoleta y ante la mirada de más de 30 personas, entre comensales y empleados, de la casa de comida.
En el video se observa a las personas dentro del local cenando, en forma distendida, cuando ingresan tres mujeres y dos varones, todos jóvenes y avanzan hacia las mesas para realizar una venta ambulante. Cuando esto es observado por uno de los mozos del local, les pide que se retiren. Sin oponer resistencia, todos se salen rápidamente del local.
Sin embargo, en el breve lapso dentro del restaurante, la primera de las tres mujeres — vestida de jeans claro, zapatillas blancas, remera blanca y negra y sweater negro, apoya sobre en la mesa y sobre un celular que estaba ahí, el paquete que ofertaba.
Al momento de levantar el producto que supuestamente vendía, se lleva también el celular del odontólogo, que cenaba junto a dos personas y que no se percata del hurto.
La pelea viral entre un vendedor ambulante y un comensal
En uno de los tantos locales gastronómicos ubicados en el barrio porteño de Puerto Madero una pelea entre un vendedor ambulante y un cliente de un bar fue grabada por un testigo y el video se viralizó en las redes. El violento episodio llamó la atención de otros comensales, ya que tras un breve, pero intenso enfrentamiento verbal, ambos sujetos comenzaron empujarse y arrojarse trompadas hasta que la pareja del cliente intervino para evitar que el conflicto escalara.
La pelea dejó a los espectadores atónitos y hasta hubo uno que se atrevió a filmarlo y luego compartirlo en Internet. La tensión se desató cuando el vendedor se acercó a vender medias a una mesa en donde se encontraban comiendo una mujer y un hombre.
Según se puede observar en el video, al vendedor le molestó la negativa del joven ante la consulta de si quería comprar su producto y la forma en la que le habló.
“¿Por qué me hablás así?; ¿Qué te pasa?”, fueron las preguntas que lanzó el vendedor tras la primera reacción del comensal. Rápidamente, la mujer que se encontraba en la mesa intentó calmar la situación, pero no lo logró.
El hombre, que vendía en la calle y al parecer solicitaba una suma de $1000, acusaba al joven comensal de haberle faltado el respeto y lo amenazó con darle una puñalada. La agresión verbal aumentó en cuestión de segundos y el vendedor lanzó un manotazo hacia el cliente, quien de inmediato reaccionó moviendo su silla y adoptando una postura defensiva.
“Dale, vení, gato de mierda. Qué onda wacho con vos, pelea, dale, vení, qué onda gil, parate de manos”, le decía el vendedor a su contrincante mientras se acercaba y se alejaba con los puños cerrados, moviéndolos en el aire a modo de invitación a pelear.
“Basta, basta, basta, Ya fue, ya fue”, repetía la mujer en medio de la tensión para evitar que la disputa pasara a mayores, mientras ambos se encontraban en el pasillo que separaba las mesas dispuestas a pelear de manera física.
“¿Qué onda gil?, parate de manos. Es un re gil este, ¿por qué no lo rescatas?”, siguió el hombre. “Sí, más vale, más vale”, le contestó la mujer. Y reiteró: “Bueno, basta”. Tras más de un minuto de tensión, sus palabras lograron contener la situación y el vendedor se alejó a los gritos.
Mientras tanto, el joven desde el restaurante gritó: “Piso tres, acá a media cuadra, venime a buscar. Hace 15 años vivo acá”. El vendedor, quien ya estaba a unos metros de distancia, le replicó la amenaza diciéndole que él también dormía por la zona.
Por su parte, el cliente que grabó toda la situación lanzó: “Los que se pelean se aman”. Y la mujer siguió calmando al joven: “Nos calmamos, vos también. Estás en Madero, basta”.
Por último, el chico lanzó: “Venime a buscar bobo. ¿Qué quiere, $1000?”.
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