Ingredientes
- 750 g de calabaza
- jengibre fresco
- 2 cucharadas de manteca
- 1 y ¼ taza de harina
- 1 yema de huevo. Salsa: 200 g de manteca
- 1 taza de perejil fresco
- 8 hojitas de salvia. 1 cucharadita de ají molido
- 200 g de queso crema
- 1 pocillo de leche
- ralladura de 1 limón
Preparación
- Pelar y cortar la calabaza en cubos. Cocinar en una olla con agua hirviendo con una cucharada de sal hasta que esté tierna. Reducir a puré hasta que no queden restos de grumos. Volver la preparación a la olla, llevar a fuego mínimo y revolver con cuchara de madera para que el puré suelte el líquido y se espese. Apagar el fuego y agregar harina ya mezclada en un bowl chico con la yema de huevo y pimienta molida. Condimentar con sal y jengibre fresco rallado a gusto. Unir hasta obtener una masa homogénea. Cortar cilindros y formar ñoquis. Reservar en una tabla con algo de harina.
- Para la salsa, colocar manteca en una sartén a fuego bajo, y cuando se haya derretido, agregar hierbas picadas, ají molido, sal y pimienta. Por otro lado, mezclar queso crema en un bowl junto con leche, ralladura de limón, sal y pimienta. Cocinar los ñoquis en agua hirviendo con sal gruesa hasta que estén al dente, retirarlos con una espumadera y mezclarlos con la manteca saborizada. Calentar 2 minutos a fuego fuerte y servir con la crema de limón.
Para darle más sabor a los ñoquis, agrégueles en el amasado 1 taza de parmesano rallado, hierbas aromáticas picadas y nuez moscada.
Por LA NACION recetas