Para hacer postres, para acompañar el flan, para rellenar una torta, untar en la tostada, el dulce de leche es el complemento perfecto. El dulce de leche casero, además, tiene ese sabor especial de lo natural. Sin conservantes ni agregados, hecho con paciencia, revolviendo la leche con una cuchara como en una meditación zen, el dulce de leche casero es más exquisito que el mejor de los dulces de leches envasados. Bueno, quizá no. Puede ser exagerado creer que es tan fácil poner leche con azúcar en una olla y pasarse la tarde girando la cuchara en la mezcla para lograr el mejor dulce de leche casero del mundo habiendo tantos productores en Argentina que vienen haciendo sus recetas artesanales desde hace años. Todos tenemos nuestro dulce de leche preferido, una marca que tiene el mejor sabor, la mejor textura, la consistencia que deleita nuestro paladar. Para qué las vamos a nombrar acá si lo que sigue es la receta de dulce de leche casero que todos podemos hacer porque es muy emocionante ver cómo el blanco de la leche va tomando color y consistencia simplemente a medida que se calienta a un fuego lento. A la tercera hora de cocción empieza a notarse el cambio, porque la preparación se pone más densa y oscura por la gran evaporación del agua de la leche y la caramelización del azúcar. El punto lde dulce de leche casero se comprueba cuando una gota de la mezcla ya no se desliza al apoyarla sobre un plato muy frío que antes se puso en el freezer.
En una olla grande poner en el fondo un plato de postre o café dado vuelta.
Volcar la leche, agregar el azúcar, la chaucha cortada al medio por todo lo largo, mezclar y dejar hervir a fuego suave, revolviendo de tanto en tanto con cuchara de madera.
Cuando la mezcla comience a tomar color, espolvorear el bicarbonato, remover y seguir cocinando.
Una vez que espese, sacar una cucharada del dulce, volcarlo sobre un plato, dejar bajar la temperatura y verificar el punto de la preparación: si no corre o se esparce, sino que mantiene su consistencia, está listo.
Retirar la olla del fuego y poner la base de la olla en contacto con agua con hielo (baño María invertido) para que el dulce baje su temperatura lo más rápido posible.
Sacar la chaucha de vainilla, remover, retirar la olla del baño y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Luego rellenar con el dulce frascos esterilizados y conservar en heladera.
Se puede elegir cualquier tipo de leche para hacer dulce de leche casero: de cabra, de vaca, de búfala, entera o descremada.
Se puede poner una bolitas de vidrio (canicas) en el fondo de la olla para evitar que el azúcar se pegue al fondo y el dulce de leche casero quede perfectamente homongéneo.