Los scones son una masa típica de la cocina inglesa, siempre presente en el clásico five o'clock tea que se consume acompañado de crema batida y mermeladas. Nosotros los elegimos tanto para la merienda como para el desayuno, y no pueden faltar en un brunch del domingo. Los scones ingleses son fáciles de hacer en casa. Es casi tan fácil hacer scones como hacer pan. Su receta consiste en una masa elaborada con harina de trigo, levadura y manteqa que, una vez horneada, se sirve todavía tibia. Aunque su forma clásica es redonda que al levar queda como una pequeña montaña con la punta achatada, también se pueden preparar en forma de triángulo o cuadrado. Hablamos de la base de la formita de cada scon; no nos pongamos estrictos con las formas geométricas exactas. Como decíamos, no solo podemos variar su forma y su relleno: también podríamos variar la masa incluyendo arándanos, queso, papa, pasas de uva o frutos secos antes de llevarlo al horno. Así serían scons saborizados o con sorpresa. En Irlanda, incluso, tienen una variante al scon clásico inglés -que según el diccionario Webster, originalmente es escocés, imposible comprobarlo-. Retomemos: los scones irlandeses se hacen salados y hasta pueden ser fritos en lugar de horneados, con lo cual tendríamos una masa más parecida a nuestras tortas fritas criollas -también en el recetario de LA NACION - para acompañar con un rico mate amargo en lugar de un té English Breakfast. En esta receta vas a encontrar la vesión más clásica y sencilla de los clásicos scones ingleses. ¡A por ellos!
Ingredientes
- 250gr de harina leudante
- 60gr de manteca fría
- 100ml de leche
- 50 gr de azúcar
Preparación
- Mezclar harina con la manteca hasta lograr un arenado.
- Incorporar la leche y seguir mezclando.
- Por último, agregar el azúcar.
- Estirar la masa (1cm de grosor) sobre una tabla enharinada.
- Con un cortante o un vaso ir cortando los scones.
- Pincelar la parte de arriba de los scones con un poco de leche o yema de huevo y espolvorear de azúcar.
- Hornear durante 20/25min a 200°. Los scones tienen que salir bien dorados.
Tip
A la masa de los scones le pueden agregar chips de chocolate, ralladura de cítricos, fruta abrillantada o pasas de uva.
Los scones son una merienda muy reconfortante para los días fríos porque se comen tibios, recién salidos del horno.
Con manteca y con dulce de leche en lugar de crema y mermelada, los scones quedan exquisitos y muy al gusto de los más golosos.