Positivismo tóxico. “Si evitas enfrentar problemas reales, o invalidas emociones ajenas puedes estar cayendo en esta conducta”

Se refiere a una actitud excesivamente positiva que, aunque puede parecer beneficiosa inicialmente, se vuelve perjudicial al ignorar o minimizar los aspectos negativos de la realidad.

Javier es un usuario activo de redes sociales que muestra una vida “perfecta” llena de éxitos y momentos felices, pero evita compartir cualquier desafío o dificultad. Sus seguidores pueden sentirse inspirados, pero detrás de esta fachada positiva, él lucha con problemas personales y emocionales que prefiere ocultar. La presión por mantener esta imagen impecable en línea lo lleva a desconectarse de su realidad, de ser auténtico y a evitar conexiones genuinas con los demás.

Javier, como tantas otras personas en el mundo, es víctima del llamado positivismo tóxico, que se refiere a una actitud excesivamente positiva que, aunque puede parecer beneficiosa inicialmente, se vuelve perjudicial al ignorar o minimizar los aspectos negativos de la realidad.

Conversamos con la psicóloga Marlen Treviño, quien nos cuenta acerca de las características de estas personas, cuáles son los indicios para estar alertas y qué podemos hacer para salir de esa trampa.

¿Hay un target en el cuál podamos enmarcar a las personas que sufren este positivismo tóxico?

No, puede afectar a personas de todas las edades y géneros, ya que la presión social y cultural para mantener una fachada positiva puede impactar a cualquier grupo. Sin embargo, es más común en entornos donde se enfatiza la imagen y el éxito superficial, como en redes sociales o en industrias competitivas.

¿Cuáles son los indicios o las alertas del positivismo tóxico?

Puedes darte cuenta si estás cayendo en esta conducta, si constantemente niegas las emociones desagradables, si evitas enfrentar problemas reales, si sientes la presión constante de estar feliz o si invalidas las emociones ajenas.

¿Por qué la positividad tóxica crea un discurso lleno de trampas? ¿Cuáles serían esas trampas?

Es una trampa porque oculta tu vida genuina, fomenta la negación de emociones y, por lo tanto, no puedes ver en qué puedes mejorar o qué cambios deben hacerse. Negar la realidad es evitar el crecimiento personal y la conexión auténtica.

Entonces ¿los cambios no llegan leyendo frases motivacionales?

Me gustan mucho las frases motivacionales pero, como bien dice, sirven solo como un impulso momentáneo de positividad. La verdadera transformación va más allá de la inspiración momentánea, requiere un esfuerzo continuo, accionar con compromiso y afrontar desafíos reales.

¿Cuáles son las consecuencias del positivismo tóxico?

Las consecuencias del positivismo tóxico son como usar una máscara que oculta nuestras verdaderas emociones. Al ignorar lo que realmente sentimos y evadir problemas reales, creamos relaciones superficiales y experimentamos una desconexión interna. Romper con este enfoque significa quitarnos la máscara, abrazar nuestras emociones reales y construir relaciones más auténticas y profundas. Es un cambio hacia una vida más genuina y satisfactoria.

¿Qué cosas podemos hacer para corrernos de ese positivismo tóxico?

Para alejarnos del positivismo tóxico, es necesario trabajar en la honestidad emocional. Esto implica reconocer y aceptar tanto las emociones positivas como las “negativas”, saber que cada emoción nos trae un mensaje que nos indica, los cambios necesarios, los límites que no hemos puesto o lo que debemos afrontar. La práctica de la atención plena y la autoaceptación, son herramientas valiosas para lograrlo.

¿Cuáles son las mejoras que podemos lograr cuando salimos de esa trampa?

Al dejar de lado las máscaras y abrazar la autenticidad, aumentará tu bienestar emocional. Podrás gestionar las emociones de manera más saludable, enfrentar desafíos de manera realista y construir relaciones más significativas. Además de liberarte de la presión de mantener una fachada constante de positividad.

¿Qué beneficios nos trae en la vida cotidiana, en la pareja, en el trabajo, etc?

En las relaciones de pareja, la autenticidad promueve una conexión más profunda y una comunicación efectiva. En el trabajo, abordar los desafíos mejora la resolución de problemas y crea un ambiente laboral más efectivo y colaborativo.

Esta transformación, no es un simple cambio superficial, es abrazar la plenitud de la existencia con todas sus facetas, tanto positivas como desafiantes.

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