Las tasas de homicidios más altas del mundo se concentran en una región; ¿Figura Argentina en este Top 10?
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) se creó en 1997 como organismo “para luchar contra las drogas ilícitas y la delincuencia internacional, para educar al mundo acerca de los peligros del uso indebido de estas sustancias nocivas y para fortalecer la acción internacional contra la producción y el tráfico y la delincuencia relacionada con las drogas”. Muchas de estas actividades delictivas están íntimamente relacionadas a los altos índices de homicidios de diferentes regiones del planeta, según un estudio de la UNODC, varios de ellos concentrados en de un pequeño radio del Caribe: un antiguo semillero del crimen organizado.
El estudio más reciente de la UNODC para determinar cuáles “los países más peligrosos del mundo” –el que toma datos del año 2022– reafirma que el grueso de los homicidios son producto de estas actividades criminales que, en la mayoría de los casos, utilizan armas ilegales que se introducen de contrabando desde Estados Unidos, donde la tasa de asesinatos es de apenas 6,4 por cada 100 mil habitantes.
Los países que conforman este ranking cuadruplican los índices estadounidenses, pero la buena noticia es que Argentina está lejos de este top con una tasa de 4,31/100.000, aunque dos años atrás se reportaron 1.961 homicidios.
1. Jamaica – 53,34
Según el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), realizado en 2022, Jamaica se ubica al tope de la lista de los países “más peligrosos del mundo” con una tasa de homicidios de 53,34 sobre 100 mil habitantes; un total de 1.508 asesinatos durante aquel año, casi diez veces mayor que el promedio mundial (5,8). Solo en enero de 2024 se registraron 65 homicidios en el país centroamericano, lo que obligó al Departamento de Estado a intensificar las advertencias para los turistas.
En comparación, en 2021 la tasa de asesinatos fue de 52,13/100 mil, un número que viene en aumento desde el año 1990 y alcanzó su pico máximo en 2005, cuando se registraron 1.674 homicidios (62,54/100.000). Una diferencia abismal con “el país más seguro del planeta”: Mónaco, que en 2022 se destacó con su tasa de cero asesinatos. La corrupción es uno de los factores que más incide en las regiones con altos índices de criminalidad. En 2022, Jamaica obtuvo 44 puntos en el Índice de percepción de la Corrupción (IPC) que publica la Organización para la transparencia Internacional, datos que no son ajenos cuando juzgamos la inseguridad del país caribeño.
2. San Vicente y las Granadinas – 40,41
Otro país del Caribe –y son unos cuantos en este ranking– se acomoda en el segundo puesto. En 2022, San Vicente y las Granadinas exhibió una tasa de homicidios de 40,41 sobre 100 mil personas, lo que se traduce en un total de 42 asesinatos anuales. Un crecimiento importante con respecto al año anterior, cuando se registraron 32 muertes (30,67/100.000), y todavía más alejado de los 11 homicidios computados en 1990 (9,78/100.000).
Esta monarquía parlamentaria, que forma parte de la Mancomunidad de Naciones y la CARICOM (Comunidad del Caribe), cuenta con una población aproximada de 109.600 habitantes. Según el informe Estudio de armas de fuego en el Caribe de 2023, la tasa de muertes violentas en los países de Caricom es casi tres veces el promedio mundial y, en más de la mitad de los homicidios, se utilizan armas de fuego. Las guerras entre bandas criminales, el narcotráfico y la proliferación de armas ilegales son la preocupación número uno de los gobiernos, que consideran una verdadera “epidemia” la creciente violencia en la región.
3. Trinidad y Tobago – 39,52
La República de Trinidad y Tobago cierra el podio con 605 homicidios registrados en 2022, una tasa de 39,52 sobre 100 mil personas y otro salto alarmante con relación al año anterior, cuando se computaron 448 asesinatos (29,36/100.000). Por lejos, otro de los países caribeños donde la violencia sigue escalando cuando se comparan las estadísticas de una década atrás, con solo 352 muertes. “Es una guerra que no nos podemos dar el lujo de perder”, declaraba por entonces Keith Rowley, el primer ministro trinitense, asegurando que, en los últimos 15 años, el presupuesto de Seguridad Nacional asignado a la vigilancia policial fue aumentando del 32% al 43%.
El Estudio de armas de fuego en el Caribe también señala que el mercado de Estados Unidos es una fuente importante de armas y municiones ilícitas que llegan a la región a través de diferentes medios de transporte aéreo y marítimo. Por eso, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y Bahamas –que también aparece en este listado– se unieron a México para demandar a varios fabricantes armamentistas del país del norte por 10.000 millones de dólares, responsabilizándolos del daño que vienen causando en sus territorios.
4. Santa Lucía – 36,7
Al norte de San Vicente y las Granadinas se ubica Santa Lucía, otro de los países que conforman la Comunidad del Caribe (CARICOM), donde los índices de homicidios no paran de crecer desde la década del noventa, cuando apenas se registraba un solo dígito en el número de muertes. En el último informe de la UNODC, la isla caribeña computó 66 asesinatos anuales, una tasa de 36,7 sobre 100.000 personas, la gran mayoría, hombres de entre 25 y 44 años.
“En la última década ha habido un aumento significativo en los asesinatos, impulsados en gran medida por la violencia de las pandillas”, comentó Allen Chastanet, ex primer ministro de Santa Lucía, ahora convertido en el líder de la oposición en el Parlamento: “Nuestra policía local no es capaz de afrontar estos problemas y no lo abordamos como un problema regional”, agregó, dejando en claro que la violenta situación no parece tener una solución a corto plazo.
5. Honduras – 35,09
En 2022 se reportaron 3.661 homicidios en Honduras, una tasa de 35,09 por cada 100.00 habitantes. Aunque el número sigue siendo elevado, la presidenta Xiomara Castro puede sentir cierto alivio, más si comparamos con las cifras de una década atrás, donde los índices de violencia en el país centroamericano denotaban que se producía un asesinato por hora. Durante los años de gobierno del presidente Porfirio Lobo (2010-2014) se produjeron 20.515 homicidios y la tasa alcanzó su pico histórico en 2011: 83,4/100.000 habitantes. En ese mismo período fueron asesinados más de 20 periodistas y el 70% de los femicidios quedaron impunes.
Según el ‘Análisis sobre seguridad ciudadana en Honduras del primer semestre 2023′ –un estudio preliminar realizado por la Secretaría de Seguridad, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)–, entre enero y junio del año pasado los homicidios se redujeron en un 13,7% (261 víctimas menos) con respecto al mismo período de 2022, pero los jóvenes de entre 18 y 30 años continúan siendo las principales víctimas de homicidio (37,4% del total).
6. Sudáfrica – 33,96
La República de Sudáfrica ocupa el sexto lugar a nivel mundial, con una tasa de homicidios de 33,96 por cada 100 mil habitantes, según datos recopilados por la UNODC en 2020, cuando se reportaron 19.972 asesinatos. Por suerte, los índices de violencia fueron disminuyendo desde la década del noventa, cuando las cifras llegaron a superar los 26 mil muertos anuales. El año pasado, una media de 75 personas fueron asesinadas por día, mientras que se produjeron un promedio de 400 robos diarios.
Gran parte del problema se debe a que el país presenta una actividad criminal generalizada en industrias como la minería, la construcción y el transporte (taxis). Otro factor importante es que Sudáfrica se convirtió en un centro de tránsito para las drogas ilícitas que se transportan desde Afganistán a Europa; y desde hace varios años también es testigo de una escala de violencia xenófoba contra los extranjeros: migrantes, refugiados, solicitantes de asilo e incluso ciudadanos percibidos como extraños.
7. Bahamas – 31,22
De vuelta en el Caribe, Bahamas se acomoda en la séptima posición del ranking de “los países más peligrosos del mundo” con un índice de homicidios de 31,22 por cada 100 mil habitantes (128 muertes); un leve incremento con respecto al año anterior cuando se reportaron 119 asesinatos (29,17/100.000). En 2022, el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, denunció que el 98,6% del total de las armas de fuego ilegales recuperadas en su país tenían su origen en los Estados unidos.
De esta manera, Davis se sumó al resto de los estados que conforman la CARICOM para pedirle al gobierno estadounidense y a los fabricantes de armas con sede en ese país que cooperen con ellos para evitar este flagelo y ayudar a reducir los altísimos índices de violencia en la comunidad. Por su parte, a principios de este año, la Embajada de Estados Unidos en las Bahamas emitió una alerta de seguridad y un aviso a sus viajeros tras registrarse 18 asesinatos en el mes de enero, muchos de los cuales se atribuyen al accionar de diferentes bandas criminales.
8. San Cristóbal y Nieves – 29,41
Federación de San Cristóbal y Nieves es el país más pequeño del continente americano, tanto en tamaño como en población, pero esto no lo exime de figurar en este top con una tasa de homicidios de 29,41 por cada 100 mil habitantes. En 2021, este microestado caribeño reportó 14 asesinatos, un número bastante más bajo que el pico que alcanzó una década atrás (34 muertes), pero alejado de los años noventa cuando las cifras no superaban un dígito anual.
Los datos son más alarmantes cuando nos enfocamos en los menores de edad: la tasa de homicidios de San Cristóbal y Nieves alcanzó el 41,8/100.000 habitantes, siete veces por encima de la media mundial. Un informe de la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (fechado en agosto de 2021) identificó el abuso de sustancias, la pertenencia a bandas, la pobreza, la corrupción, el rol de los padres y el sistema educativo como factores impulsores del comportamiento delictivo; pero San Cristóbal y Nieves requiere de un mayor apoyo financiero y formación para revertir estas problemáticas y enfocarse en la rehabilitación y reintegración de su población más joven.
9. Belice – 27,88
Belice es el último país centroamericano de la lista. En 2022 registró una tasa de homicidios de 27,88 sobre 100 mil habitantes, un total de 113 asesinatos anuales y una leve disminución con respecto a 2021, donde el índice fue del 31,25/100.000. Según el departamento de policía local, “la mayor parte de la violencia proviene de la actividad de las pandillas, que incluye el tráfico de drogas y personas, la protección de las rutas de contrabando de sustancias ilegales y el aseguramiento del territorio para el tráfico”.
A pesar de todo, los índices de criminalidad siguen siendo inferiores a países vecinos como Honduras, pero superiores a Guatemala (19,99) y El Salvador (7,83). En 2019, el 58% de los asesinatos se produjeron en el Distrito de Belice como consecuencia de la guerra entre bandas. Razón por la cual, desde hace años, la policía viene implementado medidas de protección con la esperanza de disminuir el alto número de delitos, como la incorporación de más efectivos y patrullas para el control de los “puntos calientes” o la creación de programas especiales y del Comité de Desarrollo Ciudadano de Yabra, una organización que ayuda a los jóvenes más vulnerados.
10. Ecuador – 26,99
Según el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el país más peligroso de América del Sur es Ecuador, con un índice de homicidios de 26,99 sobre 100 mil habitantes (4.859 muertes en 2022), impulsado por la reciente escalada de violencia de las pandillas locales. Si bien la república tuvo algunas de las tasas de criminalidad más bajas de la región en el año 2019 (6,84), las autoridades aseguran que las bandas de narcotraficantes se han ido apoderando del país paulatinamente.
Sin ir más lejos, en enero de este año, pudimos ver en vivo y en directo como miembros de una pandilla irrumpieron en una estación de noticias de Guayaquil, detonaron bombas en las calles de diferentes ciudades y secuestraron a efectivos policiales cuando el presidente decretó el estado de emergencia después de que Adolfo Macías, el notorio líder de un cartel que cumplía una sentencia de 34 años, se escapara de la prisión.
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