Día de la Dona: los cinco momentos más icónicos y divertidos de Homero Simpson con su obsesión

El Día Nacional de la Dona se celebra desde el 7 de junio de 1938 en territorio estadounidense. Las versiones sobre su origen son distintas, pero la principal se atribuye a un gesto de agradecimiento con el Ejército de Salvación, conformado por mujeres, que durante la Primera Guerra Mundial regaló donas a los soldados para hacerlos sentir bienvenidos y darles un momento de alegría.

A propósito de esta conmemoración que ocurre cada año en el primer viernes de junio, hay varios momentos de Los Simpson, serie del productor Matt Groening, que tienen como protagonista a uno de los productos de repostería más queridos en los Estados Unidos.

La dona, popularizada como el mayor antojo de Homero Simpson, tiene un punto especial de venta en Universal Studios, en Orlando, Florida, donde existe toda una zona dedicada a la serie. Una sucursal de Lard Lad Donuts ofrece la dona gigante con glaseado rosado y chispas de colores bajo el nombre The Big Pink a cambio de 7,99 dólares.

1. Homero vende su alma al diablo

Homero no puede contener sus deseos de comer una rosquilla y termina entregando su alma a El Diablo, interpretado por Ned Flanders, a cambio de una. Cuando El Diablo decide cobrar el acuerdo, amenaza con enviarlo al infierno, a menos que Lisa y Marge logren convencer al jurado de que merece permanecer en la tierra.

2. Homero en el planeta de las donas

En un escenario que solo un obsesionado por las donas podría imaginar, Homero construye en sus sueños un planeta que solo es habitado por donas gigantes de distintos glaseados y otros productos de la repostería, pero las cosas no salen bien porque es acusado de haberse comido a la mitad de la población y tiene que enfrentar a un jurado que deliberará sobre su acto.

3. El ataque de los anuncios

En un episodio que hace clara crítica a la invasión de la publicidad engañosa en las ciudades, Homero es seducido por su mayor debilidad, las donas de Lard Lad Donuts y se enfila a la tienda en busca de una dona gigante. “Quiero una rosquilla coloso como la del anuncio”, pero para su sorpresa no recibe lo que pidió.

4. El terror de Homero

Si ir al infierno a cambio de una dona y no obtener una de tamaño colosal parece demasiada mala suerte para un fanático de este postre, la peor pesadilla se hace realidad cuando en el Especial de Halloween 5, Homero viaja en el tiempo y descubre que, aunque es rico y su familia lo respeta, no existen las donas. Son como el agua de lluvia que cae en un día cualquiera.

5. La última tentación de Homero

En este episodio, después de un accidente que ocasiona un despido, una nueva ingeniera llega a la planta del señor Burns. Se trata de una mujer que le gusta a Homero no solo por su belleza, también por los gustos que comparten, como el amor por las donas, especialmente si tienen doble glaseado. Todo lo que un romántico de este postre podría pedir.

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