Clonaron con éxito un animal que está en peligro de extinción en EE.UU.: cómo fue el proceso

El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. (FWS, por sus siglas en inglés) y sus socios de investigación genética anunciaron el nacimiento de dos nuevos clones de hurón de patas negras, a quienes llamaron Noreen y Antonia. La especie tiene muy pocos individuos y se encuentra en peligro de extinción. El objetivo es lograr que ambos se reproduzcan cuando alcancen la madurez, a fines de este año.

Noreen nació en el Centro Nacional de Conservación del Hurón de Patas Negras en Colorado, mientras que Antonia reside en el Instituto Nacional de Biología de la Conservación y Zoológico del Smithsoniano en Virginia. Los dos son clones del mismo material genético y, según se anunció en las últimas horas, se encuentran en perfecto estado de salud.

¿Por qué clonaron animales en EE.UU.?

La idea de este proyecto era lograr clonar a una especie que se encuentra en peligro de extinción en Estados Unidos. El FWS explica que la aplicación de esta tecnología “aborda la diversidad genética específica y las preocupaciones sobre enfermedades asociadas con los hurones de patas negras”. El Servicio considera que esta herramienta tiene un gran potencial para poder recuperar a muchos animales que se perdieron o que están al borde de la desaparición.

Tanto Noreen como Antonia son ejemplares clonados a partir de muestras de tejido recolectadas en 1988 de un hurón de patas negras conocido como Willa y almacenadas en el Frozen Zoo de San Diego Zoo Wildlife Alliance. Dicho material posee tres veces más variaciones genéticas únicas que las encontradas en la población actual, con lo cual, los investigadores sugieren que sus características podrían resultar un beneficio para el resto.

Todos los hurones de patas negras que existen hoy en día, excepto los clones, son descendientes de los últimos siete individuos salvajes. Es por esto que la diversidad genética de Noreen y de Antonia pueden resultar una mejora en la reproducción. Pero además, al ser muy poco los que quedan, también aparecen obstáculos como las enfermedades que se transmiten generacionalmente. “La clonación y la investigación genética relacionada podrían ofrecer soluciones potenciales, ayudando al trabajo simultáneo sobre la conservación del hábitat y la reintroducción de los hurones de patas negras en la naturaleza”, sostienen desde la FWS.

Lo que sigue para los hurones clonados

Los próximos pasos de la investigación genética están asociados a continuar realizando esfuerzos para que los hurones de patas negras se reproduzcan. Futuras crías de Noreen y de Antonia aumentarían significativamente la diversidad genética de la especie. Desde el Servicio remarcan que “el trabajo colaborativo entre socios también apunta a lograr otros objetivos a largo plazo, como desarrollar resistencia a la peste selvática y potencialmente a otras enfermedades”.

“La colaboración continua con socios innovadores impulsa el progreso científico, subrayando el papel crucial de las asociaciones de conservación en la salvaguardia y mejora de la biodiversidad estadounidense”, argumentaron desde el FWS. A la vez, enfatizaron que el Servicio seguirá proporcionando actualizaciones a medida que avance la investigación.

Por último, señalaron que la investigación que se lleva adelante “no reemplaza ni disminuye de ninguna manera los esfuerzos del Servicio para recuperar la especie en la naturaleza”. Por el contrario, consideran que la reintroducción y el seguimiento de las poblaciones existentes en las Grandes Llanuras, están en curso, y “el FWS colabora con muchos socios que trabajan para conservar el hábitat de la especie”.

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