Eva De Dominici recordó el calvario que vivió durante el embarazo por un inusual diagnóstico

De Villa Fiorito a Los Ángeles. Así presentó Jey Mammon a Eva De Dominici quien, durante su visita a la Argentina, decidió visitar el estudio de América. La artista que dio sus primeros pasos en la televisión en Chiquititas (Telefe), hoy en día se encuentra triunfando en Hollywood acompañada de su pareja y su hijo Cairo. Pero, a pesar de estar viviendo la vida que siempre soñó, no siempre fue todo color de rosas.

La ex Patito Feo conoció a su pareja Eduardo Cruz, hermano de Penélope Cruz, en el 2018 y, según explicó, la conexión fue innegable. Solo hicieron falta un par de citas para que ambos se dieran cuenta de que estaban perdidamente enamorados. Incluso, él le admitió al mes de conocerla que estaba seguro de que ella sería la madre de sus hijos.

A los seis meses, los deseos -o quizás predicciones- del músico se volvieron realidad cuando Eva le anunció que estaba embarazada. Como fruto de su amor nacería Cairo, quien hoy ya tiene dos años. Curioso, Jey le preguntó si planeaban darle un hermanito pero ella sorprendió al responder, firmemente, que eso no estaba en sus planes.

Tras explicar que, por el momento, tanto ella como Eduardo están muy enfocados en la crianza como para pensar en sumar otro integrante a la familia, comenzó a rememorar lo duro que fue su embarazo. “Muchas personas me preguntaron en su momento por qué había tardado tanto en confirmarlo”, recordó, empezando a relatar el calvario que atravesó.

Eva realizó todos los seguimientos y estudios médicos en Los Ángeles. Pasada esa introducción, continuó: “A los tres meses y medio me llamó un genetista y me explicó que era portadora de dos mutaciones genéticas que estaban inactivas en mí pero que en mi bebé podían estar activas. Eran muy graves”.

A continuación, los médicos le aclararon que si deseaba continuar el embarazo, iba a ser necesario que Cruz se sometiera a una serie de estudios. “Si él tenía una de las dos mutaciones genéticas, mi bebé tenía un 25% de probabilidades de tenerlas activas. Y me tenían que hacer una punción”, detalló.

Con la seriedad y la calma de quien ya superó el mal vivido, sentenció: “Si él tenía activa alguna de las mutaciones, tenía muy pocas chances de sobrevivir”. Todo el proceso sucedió a los tres meses y tuvieron que esperar un mes más para que llegaran los tan esperados resultados. Finalmente, la vida le sonrío y su hijo no solo nació sano, sino que hoy mantiene la vitalidad y sigue alegrando los días de sus padres.

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