Tensión en Perú: Pedro Castillo presentó un pedido para reformar la Constitución y la jefa del Congreso lo rechazó

LIMA.- El gobierno peruano liderado por el presidente Pedro Castillo presentó este lunes ante el Parlamento un proyecto para que una Asamblea Constituyente pueda cambiar la Constitución de Perú, algo que el Congreso tildó de inviable e inconstitucional.

El plan proponía que en una cédula adicional, durante las elecciones regionales y municipales de octubre, se pregunte a los peruanos si están de acuerdo en la convocatoria a dicha Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución Política, con las alternativas “sí” o “no”.

El anuncio del gobierno renueva una promesa de campaña del presidente Castillo que casi había abandonado en el cargo y llega en un momento en que tanto él como el Congreso son muy impopulares.

El primer ministro Aníbal Torres aseguró en conferencia de prensa que el plan de una Asamblea Constituyente no implica que se cierre el Congreso ni el Ejecutivo, y que ambos poderes seguirían ejerciendo sus funciones “por el período por el cual han sido elegidos”, hasta 2026.

Mostrando las históricas diferencias entre Lima y el resto del país, Torres indicó que “en las provincias existe la exigencia de que se convoque a una Asamblea Constituyente”, mientras que en la capital, “la población es distinta, en Lima la población está en contra” de la medida.

El proyecto propone renovar la Constitución peruana con el fin de impulsar el papel del Estado en la economía del país. Torres explicó que buscan que la economía peruana se asemeje a un economía social de mercado similar a la de Alemania, Francia, Italia o España “donde hay diferencias sociales, pero no con la profundidad que hay aquí, una diferencia extrema entre unos pocos que tienen todo y otros que prácticamente no tienen derechos fundamentales. A los que tienen todo no les estamos quitando nada, simplemente les estamos diciendo paguen sus impuestos”, dijo.

La iniciativa presidencial indica que la eventual Asamblea Constituyente estaría conformada por 130 asambleístas donde 40% serían representantes de partidos políticos, 30% candidatos independientes, 26% representantes de pueblos indígenas y 4% representantes de pueblos afroperuanos. Tendrían hasta un año para elaborar la nueva Constitución y tres meses después se convocaría a un referéndum para que los peruanos la aprueben o la rechacen.

Oposición

Es muy probable que el Congreso, de mayoría opositora, le de la negativa a la propuesta del Ejecutivo.

La presidenta del Congreso, María Alva, dijo más temprano a periodistas que el plan era “inviable”, “inconstitucional” y usado por el gobierno como una “distracción”. Alva indicó que desde el primer día del gobierno de Castillo, el Ejecutivo ha buscado “cerrar el Congreso”.

“Desde acá estamos tratando de que esto no se vuelva ni Cuba ni Venezuela”, lanzó la parlamentaria.

En las más recientes manifestaciones por la inflación, el pedido de una nueva Constitución - que reemplace a la actual de 1993- ha sido frecuente, sobre todo en otras regiones fuera de Lima. Pero no queda claro si este es un anhelo mayoritario.

Una encuesta nacional de febrero del Instituto de Estudios Peruanos y publicada en el diario La República indica que 52% quiere cambios constitucionales parciales, mientras un 28% quiere cambiar una Carta Magna.

En marzo Castillo negó que quisiera promover una Asamblea Constituyente, pero en julio de 2021, cuando asumió el poder, prometió impulsar un plan para reescribir la Carta Magna. Esa fecha dijo que la Constitución beneficia “a las grandes corporaciones”. Añadió que el Estado debe tener libertad para promocionar, vigilar y regular según el interés de las mayorías.

Agencias Reuters y AP

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