Tomás Etcheverry llegó por primera vez a las semifinales de un ATP 500 tras vencer en Barcelona al inglés Cameron Norrie

El argentino Tomás Etcheverry venció en sets corridos al inglés Cameron Norrie y se clasificó a las semifinales del ATP 500 de Barcelona, que se disputa sobre polvo de ladrillo. El platense, número 30 del ranking mundial y preclasificado número 13 del torneo, fue más efectivo en los puntos decisivos y terminó imponiéndose por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-1) en un partido que estuvo caracterizado por la paridad. El rival de Etcheverry será el noruego Casper Ruud, que dejó en el camino al italiano Matteo Arnaldi (verdugo del también argentino Marco Trungelliti) por 6-4 y 6-3.

“Fue un partido que se definió en el tie-break, jugué un tenis muy bueno, tuve posibilidades (los dos las tuvimos, en realidad) de quebrar, pero zafamos con nuestros saques. Creo que la clave fue jugar en los tie-breaks un tenis muy bueno y muy agresivo”, dijo el argentino tras el triunfo, y ya instalado entre los mejores cuatro jugadores del torneo. “Jugué agresivo”, insistió el platense. Y añadió: “De eso hablamos con mi entrenador (Walter Grinovero) y con mi equipo: había que ser agresivos. La última vez que jugué con él [por Norrie] fue el año pasado en Buenos Aires, y fue un partido largo, más de tres horas. Creo que hoy la clave fue el tie-break”, completó. “Trabajé mucho para volver a estar en el más alto nivel y estoy muy contento de poder concretarlo”, se alegró el argentino.

A pesar de haber bajado tres puestos en las últimas semanas, es un buen arranque de temporada para el tenista argentino, que en febrero pasado consiguió el mejor ranking de toda su carrera: fue 27 del mundo. El partido contra Norrie tenía un solo antecedente: los cuartos de final del ATP de Buenos Aires de 2023, resuelto en favor del británico en tres sets. Etcheverry, entonces, buscaba venganza en un partido que anticipaba peloteos desde el fondo de la cancha y una resolución por detalles. Nada de palizas ni de definiciones en cero. La buena noticia para Etcheverry es que el pase a la semifinal le garantiza al menos subir al puesto 26 del ranking, con posibilidad de llegar al 21er. lugar del escalafón.

El punto que le dio el partido a Tomás Etcheverry ante Cameron Norrie

Fue exactamente lo que ocurrió, porque si bien Etcheverry arrancó con un quiebre en el primer game, Norrie emparejó con el suyo en el cuarto. El parcial, entonces, se fue al tie-break. Y allí se impuso la templanza del argentino, que consiguió cerrar la manga dejando a su rival con apenas cuatro puntos (7-4) y se puso al frente en el marcador.

El segundo set mantuvo la tónica, pero el argentino se hizo dueño de la iniciativa y varió el ritmo cuando precisó acelerar y quedarse con puntos importantes. Entre dos grandes peloteadores desde el fondo de la cancha, cualquier avance a la red es casi una disrupción. Un acto de rebeldía. Esa mayor ambición del argentino tuvo premio: llevó las riendas del set en todo momento. Si no lo definió antes del tie-break fue porque Norrie, cual Rafael Nadal, se aferró a sus posibilidades y defendió con todo cuando se supo contra las cuerdas: mantuvo su saque estando 3-4, 4-5 y 5-6. En el tie-break, sin embargo, se le acabaron la nafta y las fuerzas: Etcheverry encontró enseguida un mini-break con su devolución y todo se le hizo cuesta arriba al británico, que incluso protestó un punto dado por malo por el juez de silla cuando tenía que cambiar de lado. Fue un gesto de fastidio.

Las estadísticas muestran la extrema paridad entre ambos: apenas un puesto los separa en el ranking (el inglés es 31; el argentino, 30). Si bien el inglés tuvo un winner más que el argentino, terminó capitulando merced, en parte, a los siete errores no forzados más que cometió. La regularidad del argentino a lo largo del partido lo depositó en la primera semifinal de un ATP 500 de toda su carrera, y la quinta en total desde que es profesional (Santiago 2023, Houston 2023, Kitzbuhel 2023, Houston 2024 y Barcelona 2024). Hasta acá, además, apenas había llegado una vez hasta los cuartos de final de un ATP 500: había sido en el torneo de Basilea de 2023, donde perdió con el danes Holger Rune.

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