Los Pumitas hicieron historia ante Australia en el comienzo del Rugby Championship M20

Ochenta minutos no alcanzan para anticipar qué ocurrirá en los próximos 20 años, pero un análisis apresurado del debut absoluto de los Pumitas en el Rugby Championship M20 permite avizorar un regreso a algunos de los fundamentos constitutivos del rugby argentino. Un scrum dominante, un maul arrasador y una defensa sólida fueron las armas en que se basó el seleccionado juvenil para derrotar a su par de Australia por 25-6.

La emoción de los chicos argentinos una vez finalizado el partido en el Sunshine Coast Stadium, exteriorizada hasta las lágrimas, revela el valor de este triunfo. Se trató del primer partido en la historia para los Pumitas en esta competencia que busca emular al certamen hemisférico de mayores para potenciar el desarrollo de los jóvenes proyectos. En rodeo ajeno y en medio de un clima hostil, el equipo albiceleste impuso condiciones con los forwards y se quedó con un triunfo histórico.

El anticipo del entrenador argentino Álvaro Galindo en las páginas de La Nación cobró sustancia de inmediato: “La novedad de este equipo es que tiene jugadores de gran tamaño en la primera y la segunda línea”, advirtió. El scrum, que tradicionalmente fue una marca registrada del rugby argentino, se había diluido en los últimos 10 años. Es sólo un partido que no alcanza para dictar una sentencia contundente, pero sirve como muestra de que ese déficit empieza a sanearse.

Una lluvia intensa y un viento fuerte que favoreció a los locales en el primer tiempo le imprimieron al partido una tónica particular. Abrir el juego se convertía en un arma de doble filo ante las dificultades que entrañaba manejar la pelota. Después de un inicio algo nervioso y desordenado, que disimularon con buena defensa, los argentinos se hicieron fuertes a partir del empuje del scrum, el avance continuo con el maul y el juego corto de los forwards. Y eso que el partido se jugó con las nuevas reglas experimentales de World Rugby que obligan al medio-scrum a liberar la pelota del maul cuando se detiene por primera vez.

El dominio que imprimieron los Pumitas a partir de la segunda mitad del primer tiempo se materializó sobre el final de esa instancia. Con el partido 3-3, el octavo australiano Jack Harley vio la amarilla y allí sobrevino la embestida argentina. De ese penal vino el line-out en 22 metros que derivó en el try del pilar Tomás Rappetti, una acción que él mismo propició con un quiebre. Todavía con uno más, al inicio del segundo tiempo, llegó la segunda conquista, cuando el octavo Juan Pedro Bernasconi se desprendió de un maul, sorprendió a la defensa y aterrizó en el in-goal. La ventaja numérica propició más puntos, esta vez por la vía de un penal del apertura Santino Di Lucca.

Ya con viento a favor, aunque con más lluvia que en la primera mitad, el partido se convirtió en un duelo táctico. Pese a esta ventaja, los argentinos no estuvieron finos ni en la utilización del pie ni en las recepciones aéreas, lo que le dio a Australia algo de aire. La disciplina del primer tiempo (excepto en los minutos iniciales) se diluyó en buena parte del segundo y hasta costó una amarilla por tackle alto de Faustino Sánchez Valarolo. Dos de penales fallados por Di Lucca y un par de line-out perdidos en ataque también conspiraron para que la diferencia no fuera mayor.

Así y todo, con el partido 18-6 la victoria nunca estuvo en jaque. El signo de exclamación llegó a tres del final, cuando el tercera línea Julián Rossi coronó otra gran acción en continuado de los forwards para sellar el 25-6.

El empate entre Nueva Zelanda y Sudáfrica 13-13 en el partido que abrió el certamen coloca a la Argentina en la cima de las posiciones. El próximo enfrentamiento será ante Sudáfrica, en la madrugada del próximo martes, y cerrarán su competencia ante los Baby Blacks el siguiente domingo. Lo mostrado en el debut invita a ilusionarse. Con el Rugby Championship M20, pero más con el futuro. Estos Pumitas insinúan recuperar las bases del rugby argentino.

Australia: Shane Wilcox; Will McCulloch, Jarrah McLeod, Ronan Leahy y Xavier Rubens; Joey Fowler y Doug Philipson; Joe Liddy, Jack Harley y Aden Ekanayake; Harvey Cordukes y Toby Macpherson; Tevita Alatini, Bryn Edwards y Jack Barrett. Entrenador: Nathan Grey.

Ingresaron: Nathaniel Tiitii, Tavi Tuipulotu, Nick Bloomfield, Ben Daniels, Ben Di Staso, Hwi Sharples, Cullen Gray y Angus Staniforth.

Argentina: Benjamín Elizalde; Valentín Soler Filloy, Tomás Bocco, Faustino Sánchez Valarolo y Franco Rossetto; Santino Di Lucca y Tomás Di Biase; Santos Fernández de Oliveira, Juan Pedro Bernasconi y Juan Penoucos; Elías Efraín (c) y Álvaro García Iandolino; Tomás Rapetti, Juan Mauel Vivas y Diego Correa. Entrenador: Álvaro Galindo.

Ingresaron: Marcos Camerlinckx, Gonzalo Gargallo Bazán, Gael Galván, Luciano Acevedo, Julián Rossi, Genaro Podestá, Mateo Fossati y Timoteo Silva.

PT: 7m, penal de Fowler (Aus); 9m, penal de Di Lucca (Arg); 39, gol de Di Lucca por try de Rappetti (Arg).

Amonestado: 36m, Harley (Aus).

ST: 2m, try de Bernasconi (Arg); 5, penal de Di Lucca (Arg); 9, penal de Fowler (Arg); 38, gol de Fossati por try de Rossi (Arg).

Amonestado: 10m, Sánchez Valarolo (Arg).

Árbitro: Griffin Colby (Sudáfrica).

Cancha: Sunshine Coast Stadium, Sunshine Coast, Australia.

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