Jamal Musiala y Jude Bellingham, un partido entre amigos por un sueño de infancia, en el anticipo de Real Madrid-Bayern Munich

Tras disfrutar de los días de gloria de las selecciones juveniles de Inglaterra, Jamal Musiala y Jude Bellingham separaron sus caminos, pero los dos se reencuentran este miércoles para tratar de cumplir un sueño infantil: jugar la final de la Champions League en Wembley. Sólo tienen una veintena de años, pero Bellingham y Musiala ya son piezas claves del Real Madrid y el Bayern Munich, respectivamente.

La temporada pasada, fue Musiala quien entró en la leyenda del Bayern al marcar el gol que dio la Bundesliga a su equipo en el minuto 88 de la última jornada, mientras que esta temporada, Bellingham llevó a los merengues a ganar la Liga de España.

Y el resultado de la semifinal de la Champions League entre estos dos gigantes del fútbol europeo recae en parte sobre los hombros de estos dos jugadores, auténticas joyas criadas en el centro de St George’s Park, cantera del fútbol inglés.

Juntos en las selecciones inferiores de Inglaterra

“Siempre soñamos con partido así”, dijo Musiala, en una entrevista con el diario deportivo madrileño Marca, antes del partido de ida en el Allianz Arena, que finalizó 2-2, y en el que brilló un poco más que su amigo Jude, provocando especialmente el penal que supuso el segundo gol del Bayern, obra de Harry Kane.

Nacido en Stuttgart, de padre de origen nigeriano y madre alemana, Musiala descubrió el fútbol en Fulda, en el centro de Alemania, antes de marcharse a Inglaterra a los siete años, cuando su madre Carolin se instaló en Southampton para estudiar.

Entró en la cantera de Chelsea, cuando al mismo tiempo, Jude Bellingham, solo cuatro meses menor que él (uno nació el 26 de febrero de 2003, el otro el 29 de junio), comenzaba a brillar en Birmingham. Su talento se hizo evidente rápidamente y pronto se encontraron compartiendo habitación en las concentraciones de las selecciones inferiores de Inglaterra, donde nació su amistad.

El Brexit los envió a Alemania

Sin embargo, el Brexit va a separar los destinos de los dos jugadores. La madre de Musiala decidió regresar a Alemania en 2019, y el Bayern de Múnich aprovechó la oportunidad para fichar al hábil regateador, capaz de aceleraciones fulgurantes.

“Es un jugador de fútbol que nos gusta ver, por el que vamos al estadio, por el que yo iría al estadio. Es bonito ver lo fuerte que es técnicamente, su capacidad para gambetear, su agilidad, es realmente un talento que rara vez se ve”, dijo recientemente en el programa Téléfoot de la televisión francesa su compañero en el Bayern, el francés Kingsley Coman.

Tras su regreso a Alemania, Musiala apostó por la Mannschaft y disputó su primer partido el 25 de marzo de 2021 contra Islandia en la clasificación para el Mundial de 2022, mientras que Bellingham, llegó un poco antes a la selección inglesa, en un amistoso contra Irlanda el 12 de noviembre de 2020.

Los dos volvieron a reencontrarse en la Bundesliga con ocasión de los ‘Klassiker’, ya que Bellingham rechazó a la poderosa Premier League para fichar por el Borussia Dortmund en el verano de 2020.

El alemán ya tiene una Champions

Lesionado durante los dos últimos partidos de la temporada 2022/2023 de Borussia Dortmund, la ausencia de Bellingham pesó en el resultado desfavorable en el equipo, que terminó segundo detrás del Bayern, superado sólo por la diferencia de goles.

A los 19 años, Bellingham fichó por el Real Madrid por 103 millones de euros (110,8 millones de dólares), más bonificaciones en función del rendimiento del jugador y del club de hasta el 30% de esa suma. El décimo choque entre los dos amigos, el miércoles por la noche en el Santiago Bernabéu, decidirá cuál de los dos alcanzará su sueño de infancia de jugar una final de Champions League en Wembley el 1 de junio.

Presente en el equipo del Bayern en los octavos de final y los cuartos de final de la Champions en 2020, Musiala tiene una pequeña ventaja al contar ya con una Champions en su haber, aunque no jugó ni un minuto de la competición en 2020.

Agencia AFP

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