La propuesta anti Black Friday a la que se suman cada vez más personas

“En medio de la inflación más alta en una generación, el aumento de las tensiones geopolíticas, las crisis climáticas y la caída de la confianza de los consumidores en anticipación de una recesión económica, la economía global se encuentra en un estado volátil por lo que las marcas necesitarán una planificación cuidadosa para sortear la incertidumbre y los riesgos de recesión que se avecinan”, afirma un informe publicado por la consultora internacional McKinsey & Company.

Palabras desconocidas y para algunos nunca antes escuchadas como: moda circular, consumo responsable y green friendly, son algunas de las etiquetas relacionadas con la ecología que se han vuelto moneda corriente en el habla cotidiana y, a la vez, ponen de manifiesto la marcada tendencia de las nuevas generaciones a adoptar un enfoque de consumo opuesto al de generaciones anteriores.

Esto surge como respuesta a datos alarmantes que salen a la luz, como el hecho de que anualmente se adquieren 80 millones de prendas de ropa sin reflexionar sobre las repercusiones ambientales. Una prueba clara de esto es el Viernes Negro –conocido en inglés como Black Friday, es el día que inaugura la temporada de compras navideñas con rebajas en muchas tiendas minoristas y mayoristas– que desencadena un frenesí consumista con descuentos impensados, ofertas de duración limitada y liquidaciones de último momento que invitan a los ciudadanos a realizar compras de manera compulsiva.

En contraposición, diferentes marcas textiles buscan reducir este fuerte impacto capitalista cuyo resultado provoca graves consecuencias a largo plazo tanto para el planeta como para la sociedad. Un ejemplo de lo mencionado es la marca Patagonia que, si bien es conocida por su eterno compromiso ecológico, ahora propone apartarse de las compras “sin sentido” y reflexionar sobre la relación que se tiene con la vestimenta.

Como resultado, surgió la idea del anti Black Friday. “En Patagonia estamos comprometidos con reparar lo que ya se tiene, comprar cuando realmente se precisa algo nuevo, priorizar la ropa usada para mantenerla fuera de basurales y comprar ropa de calidad como propuesta de acción frente a la crisis climática”, declaró Marina Estevez, directora de Marketing de Patagonia Argentina.

Concretamente, la marca ofrece el viernes 24 de noviembre en su local de Buenos Aires, ubicado en Suipacha 1178, una jornada para reparar y extender la vida útil de las prendas. La propuesta tendrá lugar a partir de las 12hs y hasta las 19hs e invita a cualquier interesado en “aportar su granito de arena” al mundo a acercarse al local a reparar de manera gratuita prendas de cualquier marca.

Enfrentando prejuicios

Quienes desconocen el funcionamiento de la industria de la moda sostenible suelen pensar que apostar al medio ambiente implica adquirir textiles en condiciones deplorables o incómodas, pero esto es falso. A día de hoy desde grandes marcas hasta ferias de ropa de segunda mano y emprendedores presentan diariamente propuestas de compra ecológicas que no tienen nada que envidiarle a las promocionadas por las grandes casas tradicionales del ámbito de la moda.

Un ejemplo de esto es la tendencia del “recrafted” –textiles hechos a partir de una variedad de materiales reutilizados que atravesaron un proceso de limpieza– que se presenta como una solución creativa y de producción local con textiles de descarte para amortiguar los datos duros: a nivel mundial, el 85% de la ropa producida termina en vertederos o es incinerada.

Por eso, actualmente muchas marcas y experiencias se suman al deseo de los jóvenes de cuidar el planeta y aseguran una experiencia de compra satisfactoria con prendas en condiciones óptimas: algunas sin uso, con etiquetas o sin, customizadas y pasadas por un “testeo de calidad” en el que se asegura que estén en buenas condiciones de uso.

Patagonia sigue posicionándose como una compañía modelo en el tema; por eso, en conjunto con la firma de diseño Fabrics Of Colours, brindarán durante su fecha de “anti Viernes Negro” la posibilidad de que los presentes puedan personalizar cualquier prenda para repararla o darle una nueva vida. “Esta intervención consciente nos lleva justamente a revalorizar lo que ya tenemos de calidad, antes que comprar algo nuevo innecesariamente”, dijo Florencia Peña, fundadora y CEO de Fabrics Of Colours.

Para algunos, reparar ropa es un acto radical. Es utilizado también como una práctica meditativa que invita a reconectarse con el presente y el pasado, con todos aquellos lugares que uno visitó o los recuerdos que se consolidaron en la memoria en la que se llevaba puesta una prenda que ahora, es considerada especial. Por eso, la tendencia de customizar, personalizar y reparar indumentaria hace que uno reflexione y le ponga valor a lo textil.

Precisamente, a veces, reparar invita a celebrar las imperfecciones.